"Guat is Jamendo?"

(no es la cara de un cerdo)



A estas alturas ya todos deben haber escuchado o leído por ahí sobre el dilema de la cultura libre, así que no voy a ahondar demasiado en ese asunto. En resumen, cada vez hay más gente opinando que el arte debe ser gratuito. Hijo de la piratería, este movimiento comenzó a gestarse en la red a principios de esta década. La creación de Creative Commons en 2001 le dio la organización y seriedad que necesitaba. Con las licencias CC, todos los artistas empezaron a tener la posibilidad de publicar sus obras para ser compartidas de una manera clara y transparente. Cada una de esas licencias tiene diferentes permisos y restricciones para el uso de las obras a las cuales amparan, pero el factor común es que todas permiten compartir libremente.

En este marco nace Jamendo, una comunidad que acerca a músicos y oyentes. Los artistas que quieran compartir su música bajo licencias Creative Commons pueden crearse una cuenta en Jamendo y publicar todos sus discos sin límite (en estos momentos hay casi 20.000). También tiene otras herramientas útiles: estadísticas de escuchas y bajadas, posibilidad de recibir donaciones y de comercializar la música, etc. Los oyentes, por otro lado, pueden acceder a todas esas obras clasificadas por géneros, bajarlas, escucharlas online y compartirlas de acuerdo a los permisos especificados por la licencia CC. Incluso puede armar listas de reproducción y hacerse fans de los artistas.



Así funciona este sistema de interacción que ofrece un excepcional medio de promoción para los músicos y una fuente inagotable de material para melómanos.


Por: Periplo